Aunque nuestro color de piel sea disímil, hablemos otra lengua, tengamos religiones distintas, madres diferentes, al final todos somos hermanos hijos del mismo padre Eterno. Este sentimiento se refleja en la película Mi Nombre es Khan, film Hindú dirigido y escrito por Karan Johar y protagonizada por Shahrukh Khan y Kajol.
La historia es un idilio de cuento de hadas que transcurre en el país de los sueños, Los Estados Unidos de América, la película narra la vida de un hombre musulmán con síndrome de Asperger y su mujer antes y después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Rizvan Khan (Shahrukh Khan) es un hombre con desafíos especiales que demuestra que el amor nos hace capaces de hacer lo que parece imposible para no perder al ser querido y que las únicas armas contra la violencia son la paz y la compasión. Después de los atentados de 09/11 la comunidad musulmana residente sufre del asedio y la segregación a causa de sus orígenes; un acto vil afecta de manera impactante a la familia de Khan y esto lo lleva a emprender un viaje para llegar a demostrar que su origen étnico no lo hace un terrorista. En su travesía Khan con inocencia toca la vida de muchos y despierta la compasión y el amor que dormía en la sociedad que le rodea.
Un film que lleva a la reflexión y nos enseña que para hacer el bien no importa nuestra situación, el miedo o las limitantes, todos podemos cambiar el mundo, solo falta querer hacerlo.
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